Cuando los tres hermanos, Zeus, Poseidón y Hades se repartieron el universo, Hades recibió los infiernos. Ni a los hombres ni a los dioses les gusta ese lugar oscuro donde van las almas de los muertos. Poco han sido los que han podido regresar.

Los griegos los sitúan más allá del océano, al oeste de la tierra, que imaginan plana. Después descubren que el océano no es el límite del mundo de los humanos y trasladan el dominio de los muertos bajo tierra. Cuyas entradas son las cuevas profundas y ríos cuyos afluentes están bajo tierra.

Hades, es el rey de los infiernos cuyo nombre significa “el invisible” y literalmente lo es, posee un casco mágico ofrecido por los ciclopes que le permite hacerse invisible. Los humanos temen pronunciar su nombre, por miedo a represalias del propio dios.

Hades no sale casi nunca de su reino, una de las ocasiones por las cuales salió, fue cuando fue herido por una flecha de Heracles, cuando esté viajo a los infiernos, lo que obligó al propio dios a viajar al mismo Olimpo para curarse.

En otra ocasión, Hades sale para raptar a Coré. Coré es su sobrina, hija de Zeus y Deméter (diosa de la agricultura, fertilidad y protectora del hogar). Hades se enamoró perdidamente de Coré, hasta tal punto de raptarla y llevarla a sus dominios.  Los gritos de terror de la muchacha serán oídos por su madre Deméter que descuidara sus tareas como diosa para buscarla, recorrerá la tierra en su busca sin obtener resultado alguno. La desesperación de la madre tiene consecuencias sobre los humanos, ya que los campos ya no producen.  Zeus pone orden y ordena a Hades liberar a su prisionera, pero ya es demasiado tarde.

Cualquiera que haya probado la comida de los infiernos, es cautivo de su sabor y deberá permanecer en el infierno.  Coré hambrienta, no es capaz de resistirse y prueba la comida del inframundo, este acto le lleva a permanecer en el inframundo para toda la eternidad.

Hades se casa con ella y le da el nombre de Perséfone.

Zeus llega a un acuerdo con Hades y ambos acuerdan que Perséfone vuelva todos los años con su madre, solo en primavera y verano y después volverá con Hades al inframundo que será cuando llegue el invierno. Este hecho es la explicación que tenían los griegos para explicar las estaciones  donde podían cultivar, ya que en primavera y verano la vegetación crecía y en el invierno moría.