El manantial de Mimir es un manantial situado en las raíces del árbol sagrado Yggdrasil custodiado por el gigante Mimir y que proporciona a quien beba de ella la sabiduría

Odín visitó el manantial, fuente de todo ingenio y sabiduría y en cuyas profundidades se reflejaba el futuro y buscó al anciano que lo vigilaba para que le dejara tomar un trago. Pero Mimir, que conocía bien el valor de un favor tal, denegó la oferta a menos que Odín consintiera en darle uno de sus ojos a cambio.
El Dios aceptó sin dilación y se arrancó uno de sus ojos, el cual Mimir lo guardó como garantía, hundiéndolo en las profundidades del manantial. Odín, bebiendo abundantemente de las aguas, se hizo con el conocimiento que ansiaba, sin lamentar jamás el sacrificio que había realizado. En memoria de aquel día arrancó una de las ramas del árbol sagrado Yggdrasil, la cual daba sombra al manantial y fabricó con ella su lanza Gungnir.